sábado, 28 de agosto de 2010

¡Dios se apiadé de vosotros. Puercos! Me voy a buscar el Sueño Latino

Adiós a las mentiras del sistema. Tengo que cruzar la frontera, es la única forma razonable de empezar a buscar el Sueño Latino.
Cuando llegue a Bolivia, voy a parar en el primer bar que encuentre, me voy a sentar y mirar a mi alrededor, para saber si puedo confiar en esas personas que estoy viendo por primera vez.
Después que todas mis dudas se hayan despejado, voy a llamar a la mesera, que según mis cálculos, para ese momento ya tendría el conocimiento de su nombre. Y en voz baja voy a preguntarle ¿Dónde está el Sueño Latino?
Confiando que algunas personas hayan escuchado hablar del Sueño Latino, voy juntar toda la información posible de diferentes fuentes, por qué para muchos es una simple leyenda. Sin embargo, si juntó bastantes datos, estoy seguro que todas las historias que me hayan contado para ese momento, tendrán por lo menos dos o tres puntos en común. Puede ser, un lugar, una hora, una persona, etcétera.
Y es inevitable que me suba a la ruta, miré algún punto en cielo, y con toda mí información, empiece a caminar sobre el asfalto, en dirección al gran Sueño.
Igualmente, la noche del 27 de agosto de 2010, yo ya había empezado mí búsqueda. Me había sentado en un bar con Hijo de Psicoanalista y le conté que teníamos que ir en búsqueda del Sueño…. ¡Por suerte lo entiendo rápido! Pusimos algunos puntos en común. Y miramos a una amiga que estaba esa noche en el bar y le dije: ¿Para vos qué es el Sueño Latino?
Ella responde con un interesante discurso de una gran Latinoamérica unida, careciente de fronteras, bajo un gobierno Socialista.
- Puede ser que tenga razón- Pensé. Había tomado algunas anotaciones mentales. En ese momento, me doy vuelta y me dirijo a otra amiga que estaba presente esa noche. Ah, a todo esto, el bar es la antigua casa de Luca Prodan, lo aclaro por el simple hecho que es un lugar interesante, con buena música y nos queda cerca a todos.
En fin, le hago exactamente la misma pregunta a mi otra amiga, y ella me responde: “¿A qué te referís? A la lengua del Latín. Podes ir a Italia, a España”.
– Qué carajo me dijo- me pregunté.
- ¿O vos queres saber cuál el Sueño latinoamericano?- me dice.
Empieza a explicarme que si yo decía latino, no incluía a Brasil, por las derivaciones de la lengua en latín. Por ese motivo debería decir el Sueño Latinoamericano.
-A la mierda- pensé. Decidí incluir a Brasil, pero ni empedo le cambiaba el nombre. “El Sueño Latinoamericano” es muy largo.
Alrededor de 40 minutos estuvimos discutiendo sobre donde deberíamos
empezar la exploración.
Estuvimos de acuerdo que la respuesta era “Bolivia”.



(Cabe aclarar que cuando digo me voy, encuentre, o toda descripción del viaje. Estoy siempre hablando en plural, porque en realidad es, nos vamos, encontramos. Porque el Hijo de Psicoanalista, es otro gran integrante de está búsqueda. Que empieza a dar los primeros pasos)

POETA CALLEJERO

1 comentario:

  1. Vamos con el sueño Sudamericano y empatamos jajaja
    Todo era una excusa para irse a Bolivia, ustedes manga de adictos!!!! :):)
    Como me rio cuando hablo hablo y hablo (demagogicamente aveces)y me pones cara de no te entiendo una mierda...

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